¡Una lluvia de alegría tropical envuelta en oud! Un perfume optimista y conquistador. Es la fragancia de las grandes oportunidades. Una deliciosa salida de frutas tropicales protagonizadas por mango y mandarinas regalan un fantástico comienzo de positivismo y euforia, que se combinan con curiosidad y deseos por conocer mucho más de lo perceptible hasta el momento. Anhelos de acercarte; y es porque el ciprés junto a la parte resinosa de la cascara del mango transmiten un toque mágico, verde, elegante, amargo y cautivador. Haciendo de la pieza una obra de arte muy nicho. Totalmente fuera de estándar del gran abanico de perfumes actuales dominados por la madera de Agar. Una moderada combinación de sándalo, Nuez moscada junto a un oud muy natural crean un baile de exotismo y glamour definidos hacia el cuerpo de la fragancia, con chispeantes toquecitos de azafrán. Una perfecta cena tropical a la luz de la luna en un bosque profundo con aromas amaderados, frutas y una rosa de regalo. En las notas de base es donde más el perfume muestra su humedad, aunque su efecto lluvia, esta vez basada en diversos acordes animálicos, destacando el ámbar gris, nunca deja de estar presente. Ciertamente es una lluvia especial, esta vez vestida de lujo.